De una trilla complicada
Las fiestas patronales de verano se dedican a Santiago Apóstol y a los Santillos de la Piedra, santos Abdón y Senén. “Según cuenta la tradición, tenían lugar a finales de julio, en las fechas que el calendario litúrgico dedica a los santos a los que se rinde tributo: 25 y 29 de julio, respectivamente. Posteriormente se cambiaron al primer domingo de septiembre por la gran cantidad de trabajo agrícola que había en julio por ser periodo de trilla. Los informantes más mayores recuerdan haber oído hablar de este cambio pero siempre han vivido las fiestas en septiembre”. (Cañada 1995: 239).
Al llegar las fiestas, ya estaba todo el
cereal en las trojes de las cámaras. Pero contaba el abuelo Mercedes, nacido en
1876, “que en tiempos, un año se alargó
la trilla hasta octubre”.
No
sabemos qué circunstancias propiciaron
este retraso, aunque Ignacio Latorre Zacarés, director del archivo municipal de
Requena, [ y dicho sea de paso, excelente cultivador de cerezas] en un artículo publicado en la revista venturreña “El lebrillo cultural” nos ha proporcionado cierta información
sobre Fuenterrobles que bien pudiera explicar aquel hecho anormal.
De las epidemias de cólera que asolaron
la Comarca en el siglo XIX, la que tuvo lugar en el año 1865, afecto con gran
virulencia a Requena y especialmente a Fuenterrobles. Mientras que en otras
invasiones, Fuenterrobles se libró de la enfermedad, en este año fueron
invadidos 87 vecinos del total de 828 habitantes del pueblo, que representan el 10,5 por ciento de la población. Y de
aquellos infectados murieron 31, el 35,63 por ciento pues la curación era muy difícil. La población disminuyó un 3,7 por ciento.
Dado que la trilla requiere abundante
mano de obra y trabajan mujeres y zagales y hombres hasta edad avanzada, aquel
largo verano, con tantos enfermos, convalecientes, cuidadores y sepelios, pensamos
con buen criterio que éste sería el año del que hablaba el abuelo.
El director del Archivo municipal de Requena nos aporta más información: " el brote dijeron que ocurrió porque dieciséis o veinte hombres habían ido a Requena conduciendo cereales y en esos momentos la enfermedad hacía estragos en Requena. Tras el primer caso, en quince horas se declararon ocho invasiones.
También habían ido a Fuenterrobles jornaleros de Zueca (Sueca),pueblo invadido.
Según el informe que está en el Archivo de la Diputación, emigraron dos tercios de la población. Observaron que se daban más casos con el aire frío y húmedo y menos con el aire del Norte y atmósfera despejada.
Para tratar el cólera utilizaron en Fuenterrobles bebidas ligeramente estimulantes y antiespamódicas con adición de láudano liquido, éter sulfúrico".
El director del Archivo municipal de Requena nos aporta más información: " el brote dijeron que ocurrió porque dieciséis o veinte hombres habían ido a Requena conduciendo cereales y en esos momentos la enfermedad hacía estragos en Requena. Tras el primer caso, en quince horas se declararon ocho invasiones.
También habían ido a Fuenterrobles jornaleros de Zueca (Sueca),pueblo invadido.
Según el informe que está en el Archivo de la Diputación, emigraron dos tercios de la población. Observaron que se daban más casos con el aire frío y húmedo y menos con el aire del Norte y atmósfera despejada.
Para tratar el cólera utilizaron en Fuenterrobles bebidas ligeramente estimulantes y antiespamódicas con adición de láudano liquido, éter sulfúrico".
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Aquí estoy trillando en la finca Morote en Vistahermosa (Alicante) en 1995 con el señor Tomás Pérez |
Las chicas son Amparín y Milagros. Dos hermanas que veraneaban con sus padres Tomás y Milagros, en casa de mi tía Delia. El chico de la derecha es Fernando del tío Marcelo. Los adultos, no sé quienes son
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EliminarEstán en la era trillando.
Al otro chico tampoco lo reconozco