sábado, 10 de abril de 2021

La integración porcina en Fuenterrobles (1975-1998)

 

La ganadería integrada es un tipo de ganadería intensiva establecida en torno a las fábricas de piensos  que actúan como motor integrador. El ganadero no tiene control sobre su empresa: La integradora es propietaria de los animales, piensos y productos zoosanitarios y se los proporciona con la asistencia técnica y veterinaria.  (Segrelles Serrano 1991:572).

            El ganadero aporta la granja  y la mano de obra en la cría de los animales. Es un asalariado que recibe sus emolumentos según dos variables: los animales que ha conseguido criar del total suministrado y el pienso consumido. Es decir, cría los animales por cuenta ajena.

                       Granja porcina en Fuenterrobles.1995

  El ganadero no invierte en animales. En caso de epidemia solo pierde su trabajo porque el control de la producción y los piensos son competencia de las empresas integradoras  que también controlan las industrias cárnicas, los precios y el mercado. Integrarse en este sistema productivo no implica enormes inversiones ni asumir grandes riesgos.

            Este sistema de explotación ganadera surge por la crisis de la agricultura tradicional. La escasa rentabilidad del cultivo del cereal ha propiciado el abandono de estas tierras o su transformación en campos de almendros o viñedos. Ha desaparecido el tradicional cultivo del trigo y solamente se siembra algo de cebada y girasol y porque hay subvención.

            Sin embargo, la producción de almendra es muy insegura por causa de las heladas tardías y en las viñas los costes de producción se incrementan de año en año y el precio del vino sufre grandes oscilaciones.

            Por tanto las rentas del agricultor son escasas e inseguras y para asegurar algunos ingresos adicionales buscaron como actividad complementaria de la agricultura  la explotación ganadera. En principio en los barracones de los corrales se crían conejos y al desaparecer las caballerías se modifican cuadras y corrales y se crían cerdos con sentido comercial, es decir más allá de la cría de animales para la alimentación familiar.

            Desde mediados de los años sesenta esta práctica fue adquiriendo un gran desarrollo y aunque los beneficios eran muy importantes, “los malos olores hacían insostenible la situación. Si fueron los piensos compuestos los que originaron esta problemática, serían también ellos los que acabarían con el problema de los malos olores". (Arroyo 2002: 434)

            Los piensos compuestos se elaboran principalmente con harina de soja y harina de pescado. Al suspender Perú las capturas, las harinas de pescado casi llegan a desaparecer al tiempo que se encarece la soja, producto de importación. Y aún subió más el precio ante la demanda de Rusia y otros países. Entre 1972 y 1973, en solo ocho meses el kilo de soja pasó de 8,40  a 21,50 pesetas. Así lo recoge al pie de página Ramón Tamames (1978: 268) de una entrevista concedida por José María Fernández, presidente del Sindicato de Ganadería a la revista Valencia-Fruits.

            Los precios de los piensos compuestos experimentan una gran subida y deja de ser rentable la crianza de animales. Pero las bases de la ganadería intensiva estaban sentadas pues esta práctica por cuenta propia sirvió de aprendizaje. En 1975 se levanta la primera granja en integración y rápidamente fue alcanzando un desarrollo singular.

            En 1982 se crea la Asociación de Defensa Sanitaria para controlar mejor las medidas higiénico-sanitarias y en el año 1988 son 14 las granjas integradas con una capacidad  de 5 700 animales. (11 440 cerdos de 100 kg anualmente).

            La dedicación a la granja es a tiempo parcial, empleando el resto del día a la explotación agraria, es decir, la mano de obra es integramente familiar. Se ha establecido una estrecha relación agricultura-ganadería en cuanto que se utilizan los subproductos que esta genera en beneficiar los campos. Este fertilizante que el agricultor-ganadero encuentra en su granja le evita comprar productos a la industria química, productos que anualmente sufren un gran incremento de precio. En aquellos años el purín de las granjas era muy apreciado por su poder fertilizante pero con la proliferación de estas granjas ha llegado a convertirse en un serio problema de contaminación. En pocos años, el purín ha pasado de ser un elemento productivo a un residuo que es preciso eliminar y como falta tierra para esparcirlo se hacen vertidos incontrolados.

            Este gran desarrollo de la integración ganadera ha sido posible gracias a las favorables condiciones físicas, agrarias, económicas y demográficas que ha encontrado en el ámbito local.

                                    Granja porcina en Fuenterrobles.1995

            Ya hemos citado la crisis agraria del cultivo del cereal y la caída de la renta del labrador. El complemento económico que suponen estos ingresos adicionales ha sido el motor principal para aumentar el nivel de vida al tiempo que se puede mantener y mejorar los cultivos de viñas y almendros de la propiedad familiar.

            Con la mecanización del agro que se inicia a partir de 1960 aparecen excedentes de mano de obra y los pequeños labradores que se dedican a tiempo parcial a sus campos y los jornaleros se ven abocados al paro estacional o a la emigración. La integración ganadera proporciona ocupación e ingresos aceptables a cambio de una escasa inversión. Por tanto, la inversión en tecnología no es elevada y solamente tres de las treinta granjas presentan un nivel tecnológico alto. En 1996 una granja porcina de 500 metros cuadrados con una capacidad de 500 cerdos tiene un coste aproximados de 8 millones de pesetas. Las granjas avícolas que se crearon en la década de los 90 tienen un precio mas elevado: en el citado año una granja con una capacidad de 30 000 pollos tiene un coste de 40 millones, un precio bastante elevado por su sistema de funcionamiento informatizado.

            El excedente demográfico que no podía integrarse en la ganadería tradicional con las limitaciones de la escasez de pastos por la climatología poco favorable, ni tampoco en una industria inexistente ha encontrado en la integración ganadera el freno a la emigración, principalmente en jóvenes, ya que son los labradores de 25 a 35 años los que invierten en este tipo de ganadería.

            En 1996 se electrifican las granjas ya que el enorme desarrollo alcanzado aconseja esta mejora. Son 60 las granjas integradas.

 

EXPLOTACIONES GANADERAS EN EL CAMPO DE UTIEL

Municipio

Porcino

Ovino

Cunícola

Avícola

Fuenterrobles

30

5

18

7

Camporrobles

9

-

2

-

Villargordo

3

3

2

-

Sinarcas

29

8

2

-

Utiel

50

-

-

-

Caudete

3

2

-

2

                 (-) Se desconocen o no existen.

                Fuente: Miriam Chaves. El Periódico  del Magro. Nº 5 , enero 1996


EXPLOTACIONES PORCINAS EN FUENTERROBLES 1997

Año inicio

Tipo

Nivel tecnológico

Cabezas

Purines m3

Distancia al pueblo

1971

Cebo

Medio

900

2.299,5

900

1974

Cebo

Bajo

550

1.405,25

500

1975

Ciclo cerrado

Alto

1.429

3.449,25

3.500

1976

Maternidad

Bajo

259

677,07

430

1976

Cebo

Alto

580

1.481,90

550

1982

Ciclo cerrado

Medio

884

2.091,45

1.200

1982

Ciclo cerrado

Medio

797

1.953,11

1.000

1985

Maternidad

Bajo

104

489,10

200

1985

Cebo

Medio

405

1.034,77

1.00

1985

Cebo

Medio

350

894,25

500

1985

Cebo

Medio

1.200

3.066,00

¿?

1986

Ciclo cerrado

Medio

1.336

3.704,75

1.000

1986

Cebo

Medio

500

1.277,50

1.000

1990

Maternidad

Bajo

411

1.040,25

800

1992

Cebo

Medio

340

868,70

¿?

1992

Cebo

Medio

580

1.481,90

1.000

1992

Cebo

Medio

300

766,50

1.100

1994

Maternidad

Medio

314

737,30

1.400

1995

Cebo

Medio

2.000

5.110,00

1.300

1995

Cebo

Bajo

310

792,05

400

1995

Cebo

Medio

400

1.022,00

960

1996

Cebo

Medio

600

1.533,00

1.000

1996

Cebo

Medio

500

1.277,50

1.400

1996

Cebo

Alto

1.250

3.193,75

580

1996

Ciclo cerrado

Alto

612

1.785,50

700

19*96

Cebo

Medio

550

1.405,25

1.200

1997

Cebo

Medio

700

1.788,50

1.600

¿?

Cebo

Medio

500

1.277,50

1.400

   Fuente: Estuido 5 de la ganadería porcina. Diputación provincial de Valencia

 

            La integración ganadera ha permitido un extraordinario desarrollo pecuario en este término municipal con escasa condiciones para la ganadería por la carencia de cultivos forrajeros pero también ha originado un importante problema: la eliminación del purín de las granjas porcinas

            Todo lo que no es estiércol sólido se conoce como purín. Es una mezcla de heces y orina junto con el agua de limpieza y resto de comida de los propios animales que es recogido en fosas herméticas. Es de desagradable olor a putrefacción y origina sustancias tóxicas para el suelo por su alto contenido en nitrógeno proteico y a sus elevadas tasas de antibióticos y de otros fármacos. Su composición es muy heterogénea, dependiendo del tipo de orientación productiva: cebo, ciclo cerrado o maternidad. En líneas generales se encuentran los siguientes elementos:

            - materias sólidas orgánicas;

            - otras materias disueltas (sales salubres, urea y amoniaco;

            - antibióticos

            - metales pesados (Cu y MN;

            - desinfectantes.

            La riqueza media del purín por metro cúbico es la siguiente:

            --nitrógeno……………   1,50 a 2,50 kg

            - Anhídrido fosfórico…   0,25 a 0,50 kg

            - óxido de potasio…….    4,00 a 6,00

            Esta elevada cantidad de potasio es debido a que los cerdos eliminan con los orines el 90 por ciento del ingerido en forma de sales solubles.

            Un cerdo produce aproximadamente 20 veces su peso en purín. En el año 1996 los 30 000 cerdos que se crían proporcionan 60.000 metros cúbicos (M. Chaves que seguramente utiliza la misma estimación cifra la cantidad en 65.000 metros cúbicos y en el estudio de la Diputación Provincial de Valencia, la estimación es de 48.000 metros cúbicos). Y al abonar con purín los campos es cuando surge el problema: por una parte por el exceso de producción y por otra porque no todos los agricultores-ganaderos siguen las siguientes recomendaciones:

- realizar aportes moderados para que no penetre profundamente en tierra;

- evitar la aportación en temporales de lluvia o nieve

            La aplicación del purín se hace durante todo el año por problemas de almacenaje. La mejor época de aplicación es la primavera ya que al aumentar la temperatura del suelo, se incrementa el desarrollo vegetal y las necesidades nutritivas de la vegetación.

            En verano el aprovechamiento de los nutrientes es muy variado dependiendo de las lluvias que solubilizan los nutrientes. Al final del verano es una buena época para distribuir el purín donde se ha de realizar la sementera de cereales de otoño-invierno.

            El otoño y sobre todo el invierno son las estaciones más desfavorables para  la aplicación del purín por dos razones:

-          las lluvias hacen que sea lixiviado hacia el fondo provocando la contaminación;

-          no se aprovechan los nutrientes por la parada vegetativa. .

Por estas razones es recomendable que las fosas tuvieran una capacidad de almacenaje de cuatro meses.

            También se puede disminuir la contaminación del suelo aplicándolo con ciertas precauciones. La mejor manera de distribuirlo es hacerlo uniformemente sobre toda la tierra  sin proyectarlo al aire para evitar los malos olores y es fundamental no dejarlo caer con una manguera como si se tratara de un riego a manta porque además de causar daños al arbolado o viñedo (que puede llegar a secar) se incrementa la contaminación.


       Vertido incontrolado de purín en la Senda de los Caballeros, paraje de Fuenterrobles .1998

            Aunque el principal problema es la gran permeabilidad del suelo calcáreo  del término municipal. En el estudio III sobre purines de la Diputación provincial de Valencia se recoge que en Fuenterrobles las granjas se ubican sobre calizas del Senoniense con el agravante que éstas presentan una disposición tectónica muy desfavorable ya que sus estratos están verticalizados; esta característica junto con el alto grado de karstificación que presentan dichas calizas hacen que los purines se filtren rápidamente.

 Ante esta situación la Corporación Municipal en el pleno celebrado el día 5 de diciembre de 1996 acordó que el concejal José María Lorente realice un estudio sobre el vertido de purines y gestionar la construcción de una planta de compostage.

Es necesario y urgente encontrar una solución a esta problemática que evite la contaminación de suelos y acuíferos  (contaminación de tipo físico-químico y biológico) y las molestias que los malos olores y moscas causan a los vecinos por un incorrecto vertido sobre el campo y son numerosas las voces que se levantan contra esta actividad que podría llegar el día que se limitase o paralizase esta actividad ya que existen restricciones de tipo legal para proteger las aguas y evitar la contaminación de suelos.

            Ocho años después, a finales de 2004 no se ha levantado alguna planta de transformación ni en el pueblo ni en la comarca aunque el problema se acrecienta considerablemente ya que se han generado en este año aproximadamente 100.000 metros cúbicos. En estos momentos las granjas porcinas son 50, las avícolas 17 y las cunícolas se mantienen en 18 por las dificultades que en estos años ha atravesado el sector por la importación masiva de conejos de Francia.

            En Fuenterrobles, enero de 2005

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