miércoles, 8 de enero de 2020

Más hambre que maestro escuela

El primer testimonio de la escuela en Fuenterrobles lo encontramos en las Respuestas Generales del Catastro del marqués de la Ensenada, documento del año 1751, en el cual se dice que el fraile teniente de cura del lugar, Jaun Gualberto Solanillos del orden de Nuestra Señora del Carmen de regular observancia para que tenga escuela y enseñe a los niños los primeros rudimentos le pagan diez fanegas de trigo rubión. A 19 reales de vellón la fanega y a tres reales y medio el jornal, el salario del fraile por enseñar las primeras letras y alguna regla aritmética equivalía a 54 salarios de jornalero.
En 1845, en el diccionario geográfico-estadístico-histórico de Pascual Madoz se dice que en Fuenterrobles hay una escuela de niños concurrida por 14, y otra de niñas a la que asisten 8, cuyos maestros no reciben otro estipendio que aquel con que cada alumno contribuye.
En 1857 se publica la ley de educación, llamada ley Moyano, que estaría en vigor con algunas modificaciones hasta 1970 que es sustituida por la ley de Villar Palasí. Establecía que los ayuntamientos deben dotar con local, mobiliario y sueldo del maestro,  una escuela de niñas y otra de niños por cada 500 habitantes. 
Pero los ayuntamientos pagan tarde, mal y aveces nunca. Nuestro ayuntamiento no era la excepción. Los maestros y sus familias lo pasan muy mal. Veamos lo que dice la prensa de la época:
El Solfeo,13 de julio de 1878, página 4:
El ayuntamiento de Bicorp debe a la maestra que hoy está en Museros la friolera de 1.226 pesetas por atrasos de los años 1864 a 1865 y 1865 a 1866. Los maestros de Alcubras, Montichelvo, Benifaraig, Masarrochos Chulilla, Ráfol de Salen, Benetuser, Borbotá, Sempere, Calpesa Tous, Cortes de Pallás, Museros, Sot de Chera, Benimamet, Sinarcas, Ayora, Fuenterrobles, La Granja, Benegida y Olleria continúan sin cobrar nada de lo mucho que se les adeuda.
Llega un momento en que la situación de los maestros es tan precaria que el gobernador civil se tiene que ocupar del asunto del pago.
En la Iberia, el día 8 de octubre de 1893, página 3:
El gobernador civil de Valencia parece dispuesto a obligar a los Ayuntamientos en descubiertos por atenciones de primera enseñanza a ponerse al corriente en la satisfacción de sus obligaciones.
Con este objeto se ha oficiado a los alcaldes de Calles, Camporrobles, Alcudia de Crespins, Loriguilla, Higueruelas Cofrentes y Benisoda, concediéndoles ocho días de plazo para pagar los tres trimestres del año pasado que adeudan a los maestros.
En igual sentido se ha oficiado a los alcaldes de Villargordo del Cabriel, Venta del Moro, Utiel, Fuenterrobles, Agullent, Llanera, Vallanca, Cortes de Pallás, Luchente y Bufalí; que adeudan dos trimestres.
Pasado el plazo concedido, el gobernador entregará a los tribunales a los alcaldes de los Ayuntamientos morosos para que depuren responsabilidades en que éstos hayan incurrido, y procedan contra sus personas y bienes hasta dejar extinguida la deuda.
También el gobernador de Zaragoza ha ordenado el procesamiento de varios alcaldes por incumplimiento de las disposiciones gubernativas para el pago de las atenciones de instrucción pública.
Así se hace.
En 1901, el estado se hace cargo del sueldo de los maestros y aunque es corto tienen la seguridad de cobrar puntualmente
Con la entrada del siglo XX, Fuenterrobles alcanza los 1.000 habitantes, y le correspondían dos escuelas de niños y dos de niñas, pero los gobiernos de la monarquía no están preocupados por las instrucción publica del pueblo español. Tendríamos que esperar al advenimiento de la II República para que las autoridades creasen las dos escuelas que nos correspondían.
FAM


























así se hace

2 comentarios:

  1. Me alegro mucho amigo Paco que hayas creado tu propio blog. Asi podrás oublucar lo que quueras y cuando quieras. Muy curiosa y documentada esya entrada dedicada a los maestros y a la enseñanza en Fuenterrobles. Mi mas cordial enhorabuena.

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena por el blog. Muy interesante.

    ResponderEliminar