En el viejo campanario
doblan las viejas campanas
hiriendo la luz del día
al levantar la mañana.
Viejos sones lastimeros
se expanden por la campaña
regando viejos cultivos
de la heredad de mi casa.
Las viejas cepas inhiestas
doblan las rojizas pámpanas,
vertiendo ríos de lagrimas
queda el majuelo sin savia.
Y las viejas oliveras
altivas como carrascas
doblan humildes las ramas,
no quieren alzar su planta.
Que se fue la labradora
que con caricias cuidaba
viejas cepas y oliveras
de la heredad de mi casa.
hiriendo la luz del día
al levantar la mañana.
Viejos sones lastimeros
se expanden por la campaña
regando viejos cultivos
de la heredad de mi casa.
Las viejas cepas inhiestas
doblan las rojizas pámpanas,
vertiendo ríos de lagrimas
queda el majuelo sin savia.
Y las viejas oliveras
altivas como carrascas
doblan humildes las ramas,
no quieren alzar su planta.
Que se fue la labradora
que con caricias cuidaba
viejas cepas y oliveras
de la heredad de mi casa.
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| El viejo campanario desde el balcón de la vieja casa. |
Hermoso poema para un relacion que seguro que también muy hermosa.
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