La tormenta
Como ala de viejo cuervo
la cúpula acongoja
con bramido aterrador
que trae la brisa del mar.
Eléctrico golpe revienta
rasgando la densa bruma
y en un instante profundo
se recorta el horizonte.
Un sordo runrún acecha
sobre los campos sin teja
y las nubes garbancean
sin techumbre que proteja.
Un reguero candeal
se esfuma por la besana
huyendo de las artesas
que desoladas aguardan.
¡Padre, que el pan me roban!
No quiero ser labrador.
FAM, nov. 2020
Tormenta en Fuenterrobles. Foto de Paco Arroyo
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