En la ganadería tradicional, tanto ovejas como cabras, crían tres veces cada dos años. Los nacimientos se producen a la salida del invierno cuando los hielos dejan paso al herbaje primaveral. Hay abundancia de pastos y al llegar los calores del verano, corderos y cabritos tienen la fortaleza necesaria para aguantar las altas temperaturas. La otra época de cría es al final del verano, principalmente en septiembre cuando amainan los calores y con el herbaje otoñal se fortalecen las crías antes de los primeros fríos.
El periodo de celo de las hembras oscila entre uno y dos días y el intervalo entre dos periodos de celo es de veinte días aproximadamente. Como todas las hembras de vientre (ovejas de más de dieciocho meses y cabras con más de seis meses) no entran en celo simultáneamente y al ser el periodo de celo bastante corto, el riesgo de que las hembras queden preñadas fuera de los meses apropiados es bastante alto.
Esta engolfa la hice en el año 1995 para mi amigo Manuel García con esparto de los montes de la Derrubiada , jurisdicción de las Casas de Moya, térrmino municipal de Venta del Moro . |
Para evitas las cubriciones indeseadas se utiliza la engolfa. Es un baleíllo o esterilla circular de unos treinta centímetros de diámetro de pleita de trece ramales de esparto sin picar. En dos puntos opuestos aparece una pequeña asa para atar una soga y a mitad camino entre estas dos asa hay otra pequeña para atar una soga que acaba en una baga.
Esta baga se pasa por la cabeza y la otra por encima del lomo del semental. La engolfa queda colgando impidiendo la cópula. En otras comarcas valencianas le llaman planeta o mauralet y fuera de la comunidad tapanta o mandil.